
Hay cosas que hacemos desde que somos muy jóvenes con total tranquilidad. Vimos a nuestras madres, tías o hermanas mayores hacerlo y repetimos sus gestos y costumbres. Sin embargo, hay cosas de esas sencillitas que son importantes y hacemos mal. Limar tus uñas tiene su técnica de manera que no dañes tu uña, ni te queden irregulares.
El largo de tu uña es un asunto personal. A mí me parece que se ven más elegantes cortas, con solo una pequeña elevación que aparece sobre el borde de los dedos, pero últimamente veo en las revistas que las actrices y sobre todo las cantantes llevan otra vez uñas largas y afiladas. Eso ya es tu decisión, pero si son largas y afiladas, con más razón debes llevarlas perfectamente limadas.
A continuación vamos a ver paso a paso cómo limar las uñas para que luzcas una manicura perfecta.
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Las limas
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Como suele suceder con muchas cosas en la vida, mientras más cara es la lima, de mejor calidad suele ser. Las limas normales, de cartón, suelen ser muy baratas, pero incluso en ellas hay categorías. Trata de que el grano de la lima no sea muy grueso, sino más bien fino. Un grano grueso dañará tu uña y se descamará. Las limas de metal dicen que dañan mucho la uña, tanto lo dicen que nunca las he usado. Las limas de cristal son fenomentales. Tienen un grano finísimo, de manera que las uñas quedan con un terminado perfecto. Eso sí, son bastante costosas y muy frágiles, hay que tratarlas con cuidado.
La forma de la uña
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Como te dije antes, ahora he visto a Rihanna y Beyonce con uñas largas y afiladas, sin embargo las que no somos divas pop lo más posible es que usemos uñas cuadradas, redondeadas u ovaladas. Lo ideal es escoger la forma más parecida a tu forma natural de uña. Para estar segura de cuál es, lo mejor es fijarse en la zona del nacimiento de la uña. Si la quieres redondeada, tratarás de limarla para que no quede ningún ángulo. Si la prefieres cuadrada, será todo lo contrario, limarla de modo que quede recta. Esa forma tiene el problema de que puede engancharse, así que puedes probar a hacerla cuadrada con los ángulos redondeados. Las ovaladas necesitan que limes un poco los bordes de la uña para darle tal forma.
La condición de la uña
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Las uñas deben estar sanas. Si ves que tienes hongos, es mejor que no compartas limas con nadie. En ese caso, es mejor que consultes a un especialista para que te recomiende el mejor método. No es una buena idea la de tapar los hongos con pintura. Eso no curará tu uña y un hongo mal tratado termina volviéndose imposible de eliminar.
Si tienes uñas que se descascaran, es mejor que las limes cortas y apliques tratamientos para mejorar su condición hasta que estén sanas. Las pinturas de gel son muy cómodas, pero terminan debilitando tanto las uñas que no te será posible ni limarla sin que se te partan. Es mejor que las uñas estén sanas y cuidadas.
Antes de limar
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Por lo general es mejor limar las uñas sin pintura. Retira la pintura de uñas con el disolvente de tu preferencia. Una vez que las uñas estén limpias, lávalas con agua, jabón y un cepillito para eliminar todos los residuos. Sécalas cuidadosamente y aplica una crema especial para uñas. Una vez que las uñas estén bien secas, vas a limarlas.
Limarlas
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Con la lima de tu referencia y lima las uñas en una sola dirección. Así, si las usas ovaladas y redondeadas, hazlo por partes, primero el lado izquierdo de la uña limando siempre de izquierda a derecha, luego el lado derecho de la uña limando siempre de derecha a izquierda. Eso quiere decir que la lima llegará a un lado, la levantarás ligeramente y luego volverás al punto anterior. Una vez que tengas los lados limados, puedes arreglar la parte superior limando siempre en la misma dirección. Si las prefieres cuadradas, las limarás rectas, también siempre en la misma dirección.
Final del proceso
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Una vez que las uñas están limadas, elimina las virutas sobrantes con la parte más fina de la lima. Observa cuidadosamente todas las uñas para ver si están uniformes de altura en todos los dedos y luego, dedo por dedo, si la forma es regular.
Una vez que estés contenta con tu limado, es el momento de volver a lavar tus manos para eliminar residuos y seguir con tu proceso de manicura.
Las uñas deben descansar también de pinturas. Si ves que están amarillas, quizás es mejor que no te las pintes por un tiempo mientras eliminas la pátina amarilla. Si las usas muy largas y se te rompe una, es mejor que las pongas todas de la misma longitud, o si lo deseas puedes intentar reparar la uña rota.