
Las mechas californianas llevan varias temporadas en el candelero. No pasan de moda porque son muy atractivas. Las mechas californianas son un proceso en el que la parte inferior o las puntas del cabello son más claras que el resto. Las medidas de las mechas suelen ser unos cinco dedos de longitud en el caso de las más cortas y una cuarta de longitud en el caso de las más largas.
El origen de las mechas californianas viene de los surfistas, que colocaban ciertos productos en las puntas del pelo para protegerlo. Estos productos, junto al sol y el agua de mar hacían que el cabello se decolorara.
Las mechas californianas siempre dan un aspecto natural, saludable, de alguien acostumbrado a estar al aire libre.
Además, las mechas californianas iluminan el rostro y tienen la ventaja de que cuando te cansas de ellas lo único que tienes que hacer es cortar las puntas y aquí no ha pasado nada.
Mechas californianas tradicionales
Las mechas californianas habituales implican decolorar las puntas del cabello y colorearlas con tonos amarillo pálido, arena, dorado o rubio cenizo si eres de cabello castaño. El tono exacto suele estar dos tonos por debajo de tu tono natural.
En el caso de que seas rubia naturalmente, puedes optar por unas mechas californianas más claras o, por el contrario, por oscurecer las puntas para un efecto muy interesante.
Mechas californianas de colores cálidos
Si tu pelo es castaño claro o castaño oscuro, puedes probar con unas mechas californianas en naranja quemado o rojo, que darán gran vivacidad a tu rostro y son muy interesantes.
La idea es que no haya un constraste extremo, sino que haya un cierto degradé o ombré que haga que tu cabello va variando de color poco a poco. Las mechas californianas en colores cálidos (naranja, rojo) quedan mejor a las castañas y las que tienen el pelo rubio oscuro.
Si tienes el cabello negro o rojo, puedes probar otras opciones, por ejemplo irte por lo extremo y probar un tono magenta brillante para tus mechas californianas.
Recuerda que estos tonos son muy difíciles de mantener, de manera que tendrás que lavar tu cabello menos si quieres mantener el color durante más tiempos.
Mechas californianas de colores fríos
Los tonos fríos quedan muy bonitos sea cual sea el color de tu cabello: rubio, castaño, negro, rojo.
En este caso escogemos los colores llamados fantasía: azul rey, azul turquesa, lavanda, morado, verde y gris.
Estos colores se ven bellísimos y suelen sentar muy bien tanto a las chicas jóvenes como a las no tan jóvenes.
En este caso no hay degradé como en el anterior, sino que a partir de cierto momento el cabello cambia drásticamente de color a uno no convencional.
Cuidado del cabello
El único problema de las mechas californianas es que maltratan mucho el cabello, porque para hacerlas se requiere una decoloración profunda del cabello, que hace que se abra la cutícula de éste y lo deja poroso.
Es por esta razón que debes aplicarte baños de crema constantemente mientras tengas las mechas californianas, ya que el cabello se va abriendo y partiendo si no está bien cuidado.
Después de cada champú debes aplicarte acondicionador con mucho énfasis en las puntas.
Semanalmente, es bueno que te apliques una mascarilla nutriente para recobrar la flexibilidad del cabello.
Las mechas californianas son un estilo de cabello divertido y rejuvenecedor. Pueden hacerse en cabello largo, pero también se ven muy bien en melenitas y fenomenales en cortes de pelo muy corto tipo pixie.
Incluso puedes ir cambiando los tonos y aplicarte el rojo en una ocasión, seguir con azul, luego morado, para ir variando tu estilo.