
Aquí, entre nosotras, te voy a decir que para mí no hay otro color que el rojo para pintarme los labios. Sé que hay rosados, morados, marrones, nada de eso me interesa. Sé también que hay colores nude, pálidos, naturales. Nada que ver, para verme descolorida me dejo la boca sin pintar.
El color rojo alegra, y te hace ver más feliz inmediatamente. Además, si decides no usar maquillaje, una boca pintada de rojo es todo lo que necesitas para verte arreglada.
Espero que no me digas que el rojo es muy chillón. ¿De qué hablas? El rojo es EL color. Sin embargo, para verte bien con los labios pintados de rojo, debes seguir algunos pasos.
Elegir bien el labial
Sí, es verdad, hay estupendos labiales de precio módico. Pero sinceramente, ninguno es tan bueno como los caros. A mí no me importa que el rubor sea barato, ni que la máscara sea de bajo precio (es más, esas son las que uso), pero la base y el labial prefiero que sean de buena calidad y eso se nota en el precio. Los labiales de cierto precio tienen colores más bonitos y, sobre todo, duran mucho más tiempo. Un labial barato se corre, mancha los dientes y hay que reaplicarlo constantemente.
Método simple
Es el que yo uso todos los días. Me pongo un poquito de humectante para ojos en los labios, espero unos segundos que se seque, me pongo la pintura de labios directamente con el labial, me miro en el espejo para estar segura que no quedó un lado distinto al otro, junto los labios como si fuera a dar un beso y estoy lista. Duración: 10 segundos.
Sé que no es la manera adecuada y que debería emplear más tiempo, pero el rojo es tan maravilloso que hasta así funciona.Sin embargo, si quieres ser más seria que yo, debes seguir una serie de pasos más rigurosos…
Exfoliación
Si bien tus labios (y tu rostro en general) deberían estar perfectamente exfoliados, a veces no es así. Con el labial rojo se notan mucho las resequedades, así que trata de exfoliarte habitualmente con una crema exfoliadora, con tu cepillo de dientes o, con los labios mojados, frotando un poco con una toalla seca. No te pases, la idea no es dejarte los labios arañados. Una vez que exfolies tus labios, aplica una capa ligera de humectante.
Base
Hay gente que, al usar la base la aplican en toda la superficie del rostro, inclusive los labios. Eso da una especie de lienzo en el que pueden pintar mejor. Es una manera de hacerlo. Si no usas base, no te preocupes, con tal de que tus labios estén bien hidratados, con eso será suficiente.
Perfilar
Lo ideal es tener un lápiz perfilador del mismo color de cada uno de tus labiales rojos. Muchas casas los tienen. La idea es que perfiles tus labios cuidadosamente, lo que evitará que la pintura se corra. También perfilarlos hará que adoptes la forma de boca que quieres, arreglando lo que no te gusta. Sin embargo, el perfilado debe ser integral. Una vez que haces el perfil de tus labios, con el mismo lápiz debes rellenar también los labios. La idea es que nunca jamás se te descoloren los labios y quede solo el perfilado.
Relleno
Una vez que tienes los labios pre pintados con el lápiz, es el momento de rellenarlo con el labial. Algunas personas aplican directamente del tubo. Otras usan un pincel para lograr mayor precisión. Otras más hacen una mezcla: usan el labial directamente en el centro de los labios y el pincel en los extremos. Tú ve probando qué es lo que más te conviene y lo que te queda mejor.
Sellar
Una vez que tienes los labios perfectamente pintados, puedes sellar el resultados de varias maneras. La manera sencilla es poner un tissue entre tus labios y apretar levemente. Esto eliminará el exceso.
Otra manera es aplicar polvos compactos sobre los labios. Por supuesto, lo harás de manera ligera. Después, vuelves a aplicar el labial de tu manera preferida. Terminas con el tissue.
Una de las desventajas del color rojo es que hay que estar pendiente del estado. Si hablas mucho, bebes o comes, seguramente desaparecerá. No olvides llevar un espejito para revisar tus labios y reaplicar cada vez que se necesite.