Rutina de limpieza para piel grasa

Irene Vilchez

La piel grasosa se reconoce por el exceso de grasa que podemos detectar en la parte externa de la piel. Esto hace que tengamos la piel brillante, llena de puntos negros, granos y hasta con irritaciones. Sin embargo, por el lado positivo, te podemos decir que la piel grasosa ayuda a evitar una cosa muy importante: ¡las arrugas!

De todas formas, la piel grasosa es algo que se puede controlar facilmente. Esta puede ser ocasionada por genética, dieta, estrés o cambios hormonales.
Hoy en OnMujer te enseñaremos cuál es la mejor rutina de limpieza para lidiar y controlar una piel grasosa. ¡Adiós brillo!

  1. Utiliza el jabón apropiado

    Un jabón muy poderoso puede facilmente empeorar el problema. Un jabón muy fuerte efectivamente hará que la piel de tu rostro se reseque un poco, y esto sólo generará que la piel produzca más grasa para compensar. Utiliza un jabón delicado.

    Recomendamos utilizar jabones con ciertos componentes, tales como:

    • Peróxido de benzoyl
    • Ácido salicilico
    • Acido glycolico
    • ácido beta hidroxido

    Por otro lado, también es recomendable que laves tu cara dos veces al día para mantener la grasa controlada y para que luzca fresca.

  2. Agua fría

    Es natural que si tienes la piel muy grasosa odies estar en algún sitio caluroso, aunque lamentablemente no siempre podamos evitarlo.

    Sin embargo, lo que sí puedes evitar es lavar tu cara con agua muy caliente. Lo recomendable siempre es utilizar agua fría o tibia para no eliminar los aceites naturales que la piel segrega para protegerse.

  3. Tonificante

    El tonificante es ideal para quienes sufren de piel grasosa. Utilízalo después de haber lavado tu cara. Hay tonificantes especiales para quienes tienen una segregación excesiva de serum. El tonificante también puede balancear tu Ph y nutrir tu cara con antioxidantes, vitaminas y minerales.

    Si prefieres optar por una solución más económica, puedes hacer tonificantes en tu casa a base de:

    • Agua de rosas
    • Vinagre de manzana
    • Hojas de menta
    • Limón
    • Sábila
    • Pepino
    • Tomate
    • Clara de huevo
    • Miel

    Si tu piel es mixta, es decir que tiene algunos puntos grasosos y otros secos, recomendamos que solo utilices tonificante en las zonas grasosas. Esto evitará que las otras zonas se resequen en exceso.

  4. No exfolies con mucha frecuencia

    Aunque pueda parecer extraño se recomienda exfoliar la piel, pero no con demasiada frecuencia. Exfoliar la piel una vez a la semana puede tener un impacto positivo en tu piel, pero exfoliarla más de dos veces por semana va a aumentar la producción de grasa automáticamente. Así que todo en su medida justa para evitar que la solución se convierta en el problema.

  5. Hidrata

    Sí, aunque la piel de tu rostro sea grasosa es recomendable hidratarla para protegerla de agentes contaminantes. Sin embargo, evita las cremas muy grasosas (usualmente etiquetadas como “oil free”). Ciertas cremas hidratantes son especiales para personas con piel grasa, ya que crean un efecto mate en la piel. Estas cremas suelen tener Dimeticona.

Cómo citar: Irene Vilchez, (s.f.). "Rutina de limpieza para piel grasa". En: Www.onmujer.com. Disponible en: https://www.onmujer.com/rutina-de-limpieza-para-piel-grasa Consultado:

¿Qué te ha parecido el artículo?

Puntuación media 0 / 5. Recuento de votos: 0

¡No hay votos hasta ahora! Sé el primero en calificar esta publicación.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

LIWIT LLC recopila los datos personales solo para uso interno. En ningún caso, tus datos serán transferidos a terceros sin tu autorización. De acuerdo con la ley del 8 de diciembre de 1992, puedes acceder a la base de datos que contiene tus datos personales y modificar esta información en cualquier momento, poniéndote en contacto con LIWIT LLC ([email protected])

Si deseas leer más artículos similares a “Rutina de limpieza para piel grasa”, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Piel.